Rosaline Jonsse tiene 48 años y es una madre de siete hijos de Bagnai en Camerún. Aprovecha con mucho gusto la oportunidad de expresar su gratitud a los benefactores de Well4Africa.

“Antes de este proyecto de agua, sufríamos de verdad. El agua que teníamos para beber era una pesadilla. Muchas veces me encontraba que era incapaz dormir por la tarea ardua de ir a buscar agua, volviendo frecuentemente tarde a casa para preparar las comidas para mi marido y mis hijos. Estaba constantemente de un lado a otro, a veces entrando en conflictos con otras mujeres en mis intentos desesperados para asegurar agua.” cuenta sus penurias Rosaline.

Ahora, tiene suficiente tiempo para su familia y puede volver a dormir. “Mi vida ha cambiado completamente y desde que se cavó este pozo siento paz. Aunque no tengamos suficiente comida por la falta de lluvia, por lo menos tenemos un suministro seguro de agua durante todo el año.” dice Rosaline mientras da las gracias a la iniciativa social Well4Africa.